Fue un partido duro e intenso donde los chicos, una vez más, dieron la talla. Demostraron una intensidad enorme en defensa, lo que nos permitió muchas oportunidades de canasta tras robo, y no permitiendo apenas canastas fáciles. En ataque, se empezó a ver un poquito más de juego en equipo, botando con la cabeza arriba y buscando al compañero que estaba solo.
Una vez más, nuestra pega fue la de siempre, que somos muy fallones, pero esa fue la única pega que les puedo sacar a los chicos.
El partido fue difícil y muy muy duro, con muchas faltas pitadas en contra nuestra y pocas a favor, lo que provocó varias expulsiones de jugadores nuestros. Pero los chicos tiraron de orgullo y pelearon el partido hasta el final. Se crecieron ante las múltiples adversidades, y supieron mantener la calma incluso cuando yo misma la había perdido. Lucharon cada balón como si fuera el último y fueron al aro con decisión. Finalmente, un par de jugadas a falta de 15 segundos fueron las que hicieron que finalmente no nos lleváramos el partido.
Los chicos se fueron muy tocados después del partido, pero no tiene que ser así, ya que todo el equipo jugó genial e hizo un esfuerzo enorme, y todos ellos deben estar orgullosos del partido que hicieron ayer. Si siguen así van a llegar muy lejos.
El resultado:
MARIANISTAS AMORÓS - 31 * ADC BOADILLA - 33
Me gustaría darles las gracias a Darío y David, por subir con nosotros otra vez para ayudarnos, y felicitarles por el gran partido que hicieron, y gracias a los padres y a todos los que se quedaron a animar a los chicos, se nota mucho vuestro apoyo.
Hay que seguir trabajando chicos, pero enhorabuena una vez más, sois geniales.
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